Ha pasado otra Semana Santa más, que comenzara el pasado domingo 24 de marzo con el llamado Domingo de Ramos. Pero las salidas comenzaron el pasado Viernes de Dolores con los traslados de las hermandades de Pasión y el Cautivo hasta sus respectivas casas hermandad.
Fue el día siguiente, Sábado de Pasión, cuando les tocaba salir a los hermanos del grupo parroquial de la Salud. Siendo el primer año que procesionaría el Medinaceli en la pre-Semana Santa, la estación de penitencia tuvo que realizarse en el interior del templo debido a la lluvia que hizo su aparición. Un acto solemne y emotivo con el rezo del Vía-Crucis y los sones de la agrupación de Las Lagunas.
La lluvia también apareció en el mediodía del Domingo de Ramos. La Pollinica salió de San José con retraso en una mañana que parecía mejorar, pero el chispeo comenzó a la altura de la calle Sevilla. La cofradía mantuvo la tranquilidad y acortó el recorrido sin que la banda municipal acabara el itinerario con ellos. Se intentó poner un plástico al Señor, que se cayó al poco tiempo.
El Martes Santo fue una jornada serena para la asociación de los Niños, que sacaron por primera vez a la calle al Señor orando en el Huerto. La procesión discurrió con total normalidad y con buena temperatura. Tras su finalización, Fusionada procedió a su traslado.
El Miércoles Santo, aunque el tiempo parecía que no iba a acompañar, dejó que el rey de Los Boliches caminara por las calles de su barrio; barrio marinero como dijera Paco Rodríguez en el resumen provincial de Canal Sur TV. Las bandas de Almogía acompasaron de nuevo a los tronos bolicheros, que se encerraron sobre las 1:15h. El acto de la plaza del Carmen se suprimió a causa del riesgo de lluvia, pero los titulares del Cautivo se lucieron a lo grande otro año más.
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