De romería se fue ayer, hasta el Esparragal, la patrona de Fuengirola en un día en el que las nubes se marcharon para que el Sol pudiera ver a la Virgen del Rosario.
Desde las 10:00h se celebraba la Misa de Romeros, previa a la salida, en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. En ella cantó el coro de la hermandad del Rocío, cuya salve a la patrona fue lo último que interpretaron en el interior del templo, antes de que la pequeña réplica de la Virgen del Rosario bajara del altar a hombros de mujeres para llevarla hasta su carreta.
De nuevo el coro se hizo notar cuando la Señora subía a su carreta. Al son de la guitarra, las mujeres bailaban junto a la Virgen. Seguidamente, se inició el camino hacia Las Lagunas. Una romería algo menos ambientada, seguramente, por el tiempo meteorológico que ha hecho en los últimos días.
Sobre las 12:15h, en el camino de Campanales a la altura de la escuela de equitación El Cartujano, se hizo un parada para rezar el Ángelus. Luego, antes de salir de Campanales se volvió a realizar otra parada para descansar. Más tarde, la Virgen entró en el río Fuengirola por un camino ubicado en el lateral preparado para la romería para que el camino fuera más confortable.
La Virgen llegó al Esparragal pasadas las 13:30h y se situó junto a la pequeña capilla de la patrona de Las Lagunas la Virgen de la Paz. Fue sobre las 19:00h cuando la hermandad iniciaba el regreso de carácter algo más íntimo en torno a Nuestra Señora del Rosario. La comitiva llegó a la Parroquia cuando estaba finalizando la misa de novena y, tras acabar, las mujeres volvieron a cojer a la Virgen mientras el coro de la Parroquia del Carmen le cantaba. Cuando la pequeña Rosario volvía a su lugar, sonaba el Salve Regina.
Ahora, ya solo hay que esperar hasta el próximo domingo 7 para que la reina de Fuengirola Coronada salga en triunfal procesión por sus calles.
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