miércoles, 26 de diciembre de 2012

El origen de la Navidad, parte II


Y así, llegaremos al siempre esperado día de la Epifanía, el día de los Reyes Magos, la celebración del nacimiento de Jesús y  considerada como una de las fiestas litúrgicas más antiguas, más aún que la propia Navidad. Las primeras celebraciones de la Epifanía se remontan al siglo III en Oriente, un siglo antes que en Occidente. Epifanía significa “manifestación”. Jesús se revela ante el mundo en la persona de los Reyes Magos.

Se celebran tres misterios en una misma fiesta, por ser tradición que todos ellos sucedieron un mismo día aunque en años distintos. Por un lado, la adoración de los Reyes Magos, por otro el bautismo de Jesús a manos de Juan y, por último, el primer milagro de Jesús en las bodas de Caná.

Para el mundo Occidental la Epifanía es la gran celebración del día de los Reyes Magos. Se considera que la adoración supuso la aceptación de la divinidad del recién nacido. El evangelio de San Mateo recoge la Epifanía: Al llegar los Reyes Magos a Jerusalén preguntaron por el paradero del “Rey de los judíos” y los maestros de la ley informaron a estos que el Mesías debía nacer en Belén.

Los Reyes Magos, cuando llegan al pesebre ofrecen oro, incienso y mirra, elementos con los que se reconoce, de manera simbólica, la realeza de Cristo (oro), su divinidad (incienso) y su condición humana (mirra). Melchor, representado por una persona anciana de barbas blancas entregó el primero de los regalos. El joven Gaspar entregó el segundo y Baltasar, de raza negra, ofreció el último. 
Le leyenda, transmitida a lo largo de los siglos, nos habla de Melchor, Gaspar y Baltasar, tres reyes y tres presentes entregados. Los orientales llamaban magos a sus doctores y, en lengua persa, mago significa “sacerdote”.

Probablemente la fijación del 6 de enero como fecha de la Epifanía se deba a cálculos relacionados con distintas consideraciones sobre el solsticio de invierno, las fases de la luna y otros hechos astrológicos.

El nacimiento de Jesús se produce, según nos revelan los Evangelios, en tiempo del censo del imperio romano ordenado por César Augusto, siendo Quirino gobernador de Siria, y en los últimos años del Rey Herodes, quien falleció en el mes de marzo del año 4 a.C. El evangelista Mateo relaciona el nacimiento de Jesús con la aparición de una estrella luminosa sobre el cielo de Belén.

El hacer regalos a los niños el 6 de enero se corresponde con la conmemoración de la generosidad de estos “magos” que acudieron hasta Belén para adorar al Niño Jesús. Es una manera inocente de hacer vivir a los pequeños, a través de los Reyes Magos, este histórico acontecimiento. En España, esa tradición de los regalos de los Reyes Magos se instauró en 1164 por vez primera.

En España, de manera particular, permanece intacto el anhelo de que en estas fechas lleguemos a ser agraciados con algún premio de la lotería de Navidad. La primera vez que apareció un décimo con la denominación de lotería de Navidad fue en 1897 aunque su denominación oficial como sorteo navideño es de 1892. No obstante, el origen de la lotería como actualmente la conocemos tuvo lugar el 18 de diciembre de 1812 en Cádiz, en los días previos a Navidad y con el objetivo de recaudar dinero para el Estado. En principio el sorteo se circunscribió a Cádiz y San Fernando, en plena Guerra de la Independencia, después pasó a Ceuta, el conjunto de Andalucía, y así, hasta que en 1814 se establece en Madrid con el sistema de bolas y bombos que todos conocemos. Aquel sorteo se denominó como “lotería moderna” para diferenciarla de la “lotería primitiva” que puso en marcha en 1763 el marqués de Esquilache durante el reinado de Carlos III.

El sorteo nunca se vio interrumpido, ni siquiera durante la Guerra Civil, dándose la circunstancia, en 1938, de dos sorteos, uno en Burgos y otro en Barcelona, ciudades controladas cada una por un bando.
En 1941, y para evitar fraudes, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre se encarga de la emisión de los billetes, ocho años antes de que los españoles vieran el primer sorteo televisado.

No hay comentarios: