La imagen de Nuestra Señora del Mar volvió a abandonar ayer su capilla por unas horas con motivo de su festividad gloriosa, que tras su renovación años atrás, busca el auge de estas fiestas parroquiales que pretende reunir a los vecinos y feligreses del barrio de El Boquetillo, así como a los devotos de la Santísima Virgen.
A las 18:30h la Agrupación Musical Las Lagunas partió en paso ordinario desde la plaza Anabel Conde para advertir de la salida de la Virgen que se produciría media hora más tarde. A su llegada a la capilla de la calle Valladolid se interpretó el pasodoble "Virgen de la Macarena" y, tras unos minutos de espera, el cortejo procesional echó a andar bajo los sones de la macha "Triunfal".
Puntual efectuó su salida la Santísima talla de Antonio Eslava, haciéndolo después de varios años con el Himno Nacional, y de nuevo entre una lluvia de pétalos que caían a la par que las primeras mecidas de las andas procesionales, ampliadas con la base de las andas de traslado de Jesús de Pasión.
La procesión discurrió a buen ritmo por el mismo itinerario que en 2013 y 2014, mientras la agrupación iba interpretando marchas de corte alegre tras la Señora. En la entrada a la Avenida de Mijas, el Coro de la Hermandad del Rocío volvió a ser partícipe de esta procesión mariana cantando a la Santísima Virgen.
El encierro se efectuó, al igual que la salida, de manera puntual, y a las 20:00h ya se encontraba en el interior de la Parroquia de San José para dar comienzo a la Eucaristía. Tras ella se iniciaba la velada en el lateral del templo, que se prolongó hasta la media noche.
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