Si a finales del 2011 saltaba la noticia de que las Hijas de la Caridad dejarían Fuengirola, no ha sido hasta 2015 cuando se ha llevado a cabo finalmente este movimiento.
Las Hijas de la Caridad llegaron a mediados de los años 40, tras la firma de un convenio con el municipio para que se hicieran cargo del hospitalillo de Fuengirola, de la mano del entonces Alcalde de la ciudad, Don Salvador Sáenz de Tejada.
Ante la situación insostenible que sufría el hospital, el alcalde comunicó a la Superiora de la Comunidad de San Vicente de Paúl la propuesta de cederles el edificio para dedicarlo a la enseñanza, como solución al problema, excepto las partes del mismo que se reservaban para el consultorio médico.
Propuesta aceptada que llevaría a determinadas reformas en el edificio, acabando como un colegio no estatal de niñas, tal y como figuraba en el contrato, en el que otra de las cláusulas era que las hijas de los pobres pudieran recibir enseñanza gratuita. La escuela fue bautizada bajo el nombre "María Auxiliadora".
En el año 1954, Don Leopoldo Werner Bolin, Conde de San Isidro, hizo donación de su casa solariega de la calle Marbella a las Hijas de la Caridad, donde fueron trasladadas las clases tras una gran transformación del edificio.
Ante la gran cantidad de peticiones para cursas en el colegio, la congregación construyó un edificio de dos plantas en la misma calle frente a la escuela.
El colegio cuenta, desde su fundación, con un coro, que fue aumentando cada año hasta componerse de 50 niñas en 1979, e incluso llegando a proclamarse campeonas de Andalucía representando a la provincia de Málaga en Montilla (Córdoba). El coro ha sido partícipe de las Eucaristías de domingo en la iglesia del Rosario, incluso en algunas ocasiones lo ha hecho para la Misa Flamenca de nuestra patrona.
Actualmente, ante la marcha de las Hijas de la Caridad de nuestro municipio, las funciones del colegio continúan en activo para los niños y niñas de la ciudad, perteneciente a la Fundación Victoria desde hace dos años.
La labor de esta congregación que tantos años ha estado en nuestra localidad, ha sido siempre muy valorada. Así, el pasado 7 de agosto, la Parroquia del Rosario se abarrotó para el reconocimiento que tanto la parroquia como el Ayuntamiento de Fuengirola les otorgase. También, emotiva fue la última visita de la Virgen del Carmen a las hermanas de esta congregación el pasado mes de julio, a las que se le entregó el escapulario del Grupo Parroquial del Parque.
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