Los rocieros de las hermandades de Fuengirola y Arroyo de la Miel se encuentran en el camino de vuelta a casa desde la mañana de ayer.
Esta tarde, a las 17:00h, acamparán en Olvera, rezando el Santo Rosario a las 20:30h y haciendo convivencia con una cena una hora más tarde.
Mañana, desde las 09:00h, partirán en dirección a la Villa Blanca, parando de nuevo en el recinto ferial de la ciudad antes de tomar rumbo de nuevo a su sede canónica, la Parroquia de San José, a donde llegarán a las 16:30h para asistir a la Misa de final de camino. Los rocieros del Arroyo continuarán hasta Benalmádena para dirigirse hasta su parroquia, la de la Inmaculada Concepción, y así finalizar su camino, que han realizado junto a los fuengiroleños.
El próximo sábado 14 de junio a las 20:00h, tendrá lugar la Misa de Acción de Gracias en la Parroquia del Boquetillo por la peregrinación rociera de este año.
Una procesión que no alcanzó la tranquilidad de los pasados años
La Blanca Paloma salió de su Ermita a las 3:30 de la madrugada del lunes, habiéndose producido el salto a la reja a las 3:13h, por lo que la Virgen tardó en salir más de un cuarto de hora a la calle.
La tranquilidad de los últimos años en el interior del templo, donde incluso el Simpecado de la Hermandad Matriz pudo acercarse a la Señora en un pasillo totalmente despejado, no ha podido repetirse este año. Los nervios y la tensión se hacían visibles mientras el rosario de hermandades pasaba por la explanada.
En torno a las 12:55h entró de nuevo la Patrona de Almonte en su Santuario, finalizando una procesión que duró en torno a diez horas, visitando al Simpecado de Fuengirola a las 8:55 de la mañana, donde el Director Espiritual de la corporación, Don Rafael Vázquez, inició el rezo de la salve a la Santísima Virgen.
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